Emocionario
Bruno se siente tan feliz que quiere cantar una canción con su nuevo Ukelele, sin embargo, algo tan sencillo se convierte en una misión imposible porque sus compañeros de aventuras no se lo ponen fácil. Ponky está construyendo un cohete, Manolo se ha enamorado, Roberta tiene vergüenza, el mono se aburre y Tito, se ha caído de la Luna y no se atreve a pedir ayuda. Menos mal, que está con ellos Carlota, que trata de poner orden a toda esta revolución emocional.